...o cómo salir del pozo.

Caca

viernes, 29 de agosto de 2008


Oh, Dios, voy a tener que ponerme un póster en la pared para recordarme cada mañana que escriba algo, aunque sea un truño.
Bien, pues llevo tantísimo tiempo sin escribir nada porque llevo demasiada mierda en la cabeza. Podría soltarla toda como si fuera vómito, pero seguro que sería demasiado denso como para ser capaz de atravesar mi garganta (o la de cualquiera).
De escatología va hoy la cosa.

Prefiero dejar aparte las costillas y los desgarros esofágicos durante unos momentos.
La verdad es que necesito esparcirme, que pronto tendré que empezar el curso y, como la psiquiatra y la psicóloga se han largado de vacaciones, podré cavilar por mi cuenta durante unos días.

Oh, Jesús. Tan pocas líneas y tan poca inspiración.
Cuando abrí esto creí que SIEMPRE tendría algo de lo que hablar con cualquiera, pero ahora mismo compruebo que era una puta mentira.

Me cago en diez. Pues os voy a contar la idea de madrugada que vino a visitarme ayer por la noche.

Yo estaba tumbada en la cama, intentando dormir.
Entonces, una de ellas me llamó al cerebro (sí, qué pasa, tengo un timbre en el cerebro. Además, suena como La Cucaracha). Era una idea de Fotolog, que más tarde pasó a convertirse en una especie de filosofía neoyorquina en plan protagonista de libro chick-lit basura.
Sí. Las ideas de madrugada de Fotolog suelen ser cosas con las que actualizaría lo propio, bien porque llaman la atención a la gente cotilla; bien porque soy así de lela y me gusta crear revuelo.

En fin. Ella me resumió lo acaecido en los últimos días, y me contó aquello que yo debería gritar al mundo la mañana siguiente.

Bueno, creo que primero deberías saber qué coño es eso que ha pasado, porque si no no vas a pisparte de nada, querido amigo.

Pues, básicamente, soy sociable. Sí, ahora soy sociable.
Me ha trastornado mucho. Es que no me gusta. De la noche a la mañana me llevo de Cinecito con gente a la que antes ni saludaba por la calle.
Me he hecho un Tuenti y me han agregado las tías de mi clase. Estoy flipando, porque jamás de los jamases he sido de mariconadas de esas y ahora vivo actualizando mierdas.

Bien, pues la idea me susurró al cerebelo: "se acabó".
Asimismo, abrí el ordenador, cerré la cuenta en el Tuenti y borré el historial.
Me dije (o me dijo, según se mire): "Soy la puta hostia. Me estoy convirtiendo en una tía buena, me he ido de compras y me he gastado un montón de perras, he estado 5 veces en el pabellón de España de la Expo y soy una diva divina. No quiero ser mediocre. A esa gente, que le den. Molo mazo."
Y me dormí tan ricamente, convencida de que vivir para ser guay iba a ser bien chulo y sabiendo que era la mentira más gorda que me he contado nunca, pero también la que mejor me había hecho sentir.

Creo que lo mejor que puedo hacer es despreocuparme y dejar la vida pasar. Reflexionar... sí, pero lo justo y necesario. Quiero salir.

Y tú, ¿qué opinas?

Por cierto, estoy muy impaciente.
Y acabo de cumplir 14 añazos. Seguir viviendo es algo que debemos celebrar... ¿o lamentar?

P.D.: Además de escatológica, hoy voy de pitonisa enigmática por el camino. Ya veis.

Os dejo con la canción que sonaba en el momento más importante de mi vida.

1 comentarios:

Cuandodespertóeldinosaurio dijo...

hola fantastic.
de nuevo enhorabuena por tu blog. me encanta cómo escribes, tanto que me cuesta creer que tengas 14 años.
respecto a tu ultima entrada, pienso que el tema es ciertamente complejo.
yo tengo 34 años. y en todo este tiempo he aprendido muy poquitas verdades sobre el ser humnano.
1) he descubierto que una cosa es cómo creemos que nos perciben los demás y otra cómo nos perciben realmente.
2) es importante, por tanto, no guiar nuestro comportamiento a partir de lo que puedan pensar los demás.
3) es importante aprender a perdonar los errores de los demas y tb nuestros errores.
4) es importante entender que todo aprendizje, el proceso de formacion de nosotros mismos exige tiempo, avances y retrocsos, caerse y volver a levantarse... lo cual exige mucha fortaleza.
5) no perder de vista a dónde queremos llegar y esforzarnos en intentar llegar.
6) lo que nos hace ser lo que somos es el esfuerzo, el coraje, no los resultados.
7) Todo son etapas. Y cada etapa aporta algo. Y no debemos creer nunca que es el fin de nada, porque siempre hay una etapa siguiente a la actual.
no sé es lo que se me ocurre un poquito ahora.
te o he comentedo mas que nada como motivo de debate, de intercambio de impresiones.
me interesa saber qué cosas has aprendido tu sobre el ser humano, no sé.
nos leemos.